Porque nos interesa que el uso deliberado de el Internet sea más consciente y usado con propósitos culturales, educativos, ocupacionales, profesionales y de entretenimiento sano. Hemos preparado este artículo informativo y esperamos que sea de su agrado y práctica.
Internet es uno de los grandes inventos del siglo XX, pues permite tal infinidad de posibilidades y beneficios para la sociedad que se ha convertido en una cuestión prácticamente indisociable de nuestro día a día. Ha cambiado incluso la manera de informarse, comunicarse y relacionarse entre las personas, tanto en el caso de la propia Red como de las aplicaciones y nuevas tecnologías asociadas a ella, y que nos facilitan su acceso: smartphones, tablets, redes sociales, whatsapp, chats, etc.
Si hay un sector de la población donde más han influido la llegada de Internet y las TIC (Tecnologías de la información y comunicación), ése es el grupo de los niños y jóvenes adolescentes. Pero la Red y las nuevas tecnologías son una arma de doble filo, y si por un lado ofrecen enormes ventajas para cuestiones como mejorar su educación y desarrollo, potenciar el aprendizaje creativo, o aportar nuevas formas de entretenimiento; por otro lado conlleva riesgos importantes como consecuencia de un mal uso, como el acceso a contenidos no apropiados para menores (violentos, sexuales, ilegales, etc.); la pérdida de privacidad, o la facilitación de información o datos personales de toda la familia.
Ante la lógica preocupación que despierta todo este asunto para padres con niños o hijos adolescentes, desde Fundación ÁGATA, queremos ofrecer una serie de consejos para un buen uso de Internet:
10 Consejos para un buen uso de Internet para los padres y más pequeños del Hogar.
1. Conocer Internet y saber cómo funciona
Es imprescindible que los padres conozcan y aprendan cómo funciona Internet, para qué sirve y qué nuevas tecnologías están asociadas a él. Sólo así se podrá educar a los hijos de una manera correcta, a ayudarles a elegir las opciones adecuadas, y así evitar que accedan a páginas o contenidos inapropiados o maliciosos para ellos.
2. Establecer una comunicación abierta con nuestros hijos
Deben saber que estamos dispuestos a ayudarles, a resolver sus dudas y a aconsejarles, de manera que se establezca una relación de confianza en la que ellos se sientan cómodos y nos cuenten cualquier problema en Internet. Los padres deben interesarse por lo que hacen sus hijos en la Red, pero sin interrogatorios, respetando su intimidad.
3. Evitar prohibir su utilización
Prohibir al acceso a Internet puede ser contraproducente, en especial en el caso de los adolescentes. Los niños deben aprender los hábitos de un buen uso de Internet a través de los padres, con sus lecciones e indicaciones, de forma que se conviertan en un ejemplo a seguir. Sólo de este modo contribuiremos a hacer un uso responsable de la Red por parte de nuestros hijos.
4. Adoptar unas normas de uso
Siempre es bueno adoptar unas normas de uso de Internet apropiadas para los niños según su edad (horarios, tiempo de uso, contenidos), lo que ayudará a mantener un equilibrio con sus otras actividades ordinarias. Un uso exagerado puede ser perjudicial, mientras que restringir su utilización en horas de comida o por las noches pueden ser buenas medidas. Es recomendable evitar el uso de ordenadores en los dormitorios.
5. Supervisar sus acciones
Es importante interesarse por las actividades de los hijos en Internet. Preguntarles qué es lo que hacen, qué páginas web visitan, conocer sus amigos en las redes sociales. Una buena estrategia es también ubicar el ordenador en un espacio transitado de la casa, como el salón, de manera que controlemos el tiempo de conexión y que se convierta en un uso a la vista de toda la familia, evitando también que personas con intereses maliciosos puedan comunicarse online con nuestros hijos.
6. Acompañarlos en el uso
Hay que acompañar a los hijos a la hora de navegar por Internet. Tanto en el sentido de acompañarlo en el aprendizaje gradual acerca de su uso, de una manera positiva, como de avanzar con él en los conocimientos digitales que se vayan adquiriendo, para evitar que se produzca una brecha digital entre padres e hijos.
7. Educar con responsabilidad
Enseñe a sus hijos a usar Internet y las TICs con responsabilidad, con respeto hacia los demás y hacia uno mismo, de manera que sepan en todo momento las consecuencias de sus acciones. Internet debe ser un espacio de convivencia positiva, donde se comporten educadamente y se eviten situaciones conflictivas (acoso escolar, etc.). Inculcarles estas pautas de comportamiento es fundamental.
8. Concienciar de los peligros de la Red
Los padres deben conversar con sus hijos sobre los peligros de Internet, y explicar qué tipo de información no es conveniente proporcionar a través de ella. Cuidando los datos personales, de contacto, imágenes, etc. se salvaguarda la privacidad de ellos y toda la familia. También es conveniente informar de las actividades ilegales en la Red (descargas audiovisuales, ciberbulling, etc.).
9. Asegurar el no acceso a contenidos negativos
Existen herramientas que contribuyen a evitar el acceso a contenidos negativos y ofensivos para nuestros hijos. Filtros de páginas web, cortafuegos, bloqueo de ventanas emergentes, sistemas de control parental, motores de búsqueda para niños y jóvenes, etc. De este modo, mejoramos la seguridad de nuestros niños y jóvenes en Internet.
10. Aceptar la realidad digital
Hay que aceptar la realidad del entorno digital, ya que está presente en nuestra sociedad y tarde o temprano tendremos que afrontarlo con nuestros hijos. Por ello es mejor hacerlo con naturalidad, desde el conocimiento de la Red y sabiendo que existen herramientas para ayudarnos a educarlos responsablemente, y también para ayudar a los padres en ese aprendizaje.
Los que estén interesados en participar pueden contactarme a [email protected] o a [email protected]
@fundacionagataecuador FB: Fundación ÁGATA
Gracias, nos vemos.
Nicole Patiño – Ecléctica Ecuador, desde Ballenita Ec. Abril 2019.